CAPITULO 8. COWARANUP BAY: EL PARQUE DE ATRACCIONES
Gracetown, en la bahía de Cowaranup, es un pueblito increíble, dentro de una bahía de postal. Se encuentra a medio camino entre Yallingup y Margaret River, a unos 25 min y si hay mar, es un auténtico parque de atracciones para cualquier surfista. Los días de viento y mucha mar es una de las mejores opciones, porque está muy protegida.
Según llegas hay un mirador de tierra a la derecha dónde tendrás la mejor panorámica de toda la bahía. Si esta on-fire darás gracias de estar ahí. Debajo, en el boat ramp rompe un derechon, North Point. Los 1eros días la surfeé pequeña y preveía el potencial de la ola, pero con el swell más grande del viaje, al regresar, no pude imaginarme ni en mis mejores sueños que la ola pudiese ser así. Cuando esta grande es un espectáculo y verás los mayores tubos casi del viaje. Nada que envidiar a Indo y barrels dónde entra un autobús, o tú mismo metido en uno de los mayores boquetes de tu vida. Cuando esta todo desfasado, Gracetown es la opción, por lo que se llena de tropa y la derecha de North Point lo hace especialmente de bugueros, jet skies y surfearla de back-side, es tan rápida que lo habitual será que comas y te de la paliza de tu vida, no sin antes haberte deslizado unos metros por un barrel de ensueño. La verdad que la ola es muy jarta, puro tubo y además al final de la ola forma un codo y se queda totalmente seca. Hay días, como en Hawái, que entrarás con 2 metros y en cuestión de horas, entrarán series de 3 o 4 que te explotarán con violencia en la cabeza. Only for the brave ones. Es una ola dura y de consecuencias, dónde mi único consejo es que remes las olas como si tu vida dependiese de ello, coge una buena línea dentro del tubo y reza. Es un espectáculo de ola, dentro del agua nadie regala nada y se respira tensión, sobre todo cuando ves lineups de más de 10 olas en el horizonte que sabes que te van a crujir. Complicado coger olas con tantos bugueros, pero si rompe ni te lo pienses. Desde fuera parece una cosa, pero cuando estas dentro y ves los cilindros se te cambiara la cara y si frótate bien los ojos…son tubazos lo que ves.
Si te lo quieres hacer tranquilo puedes remar desde el boat ramp, sino desde las rocas elige bien el timing y mira que no venga ninguna serie o lo tendrás complicado.
A la izquierda de North Point hay un reef que cuando esta grande se llena de superos y siguiendo la carretera hacia la izquierda en el otro lado de la bahía hay olas menos hardcore que North Point. En frente del parking verás una ola que rompe sobre reef y arena que se llama Hussers y que los días pequeños se llena de niños, longs y supers, dónde surfearas olas divertidas de izquierdas y derechas. Al fondo estarás viendo la izquierda de South Point. Esta ola me recuerda a la fortaleza, en Cantabria, pero más técnica. La bajada es de infarto ya que la ola se recoge súper pegada a las rocas y los locales saben bien dónde ponerse, así que estudia sus movimientos, pero mi consejo es esperar por debajo a la que se escapa, o mejor aún, ir a por las grandes de la serie. Irás sobre una baba de espuma, haz un cutback, no te recrees mucho o te meterás en las rocas, coge una buena línea y posiblemente te lance un tubazo relativamente cómodo. Al salir, tendrás un cutback eterno, carveale bien, pégate de nuevo a las rocas y engancharás otra sección de tubo, para luego recrearte en carving y cutbacks hasta casi llegar a la orilla. Súper divertida y muy buena ola. Recommended.
Desde el parking hay un track que te lleva casi a la punta para saltar desde las rocas y te evita la remada desde la orilla. La izquierda es mucho más relajada que la derecha y si quieres quitarte el buitreo de los bugueros de North Point y la tensión de la derecha te la recomiendo.
Esta bahía es divertidísima, me ha dado muy buenas sesiones y cuando esta peque hacia la izquierda de la bahía, sigue la carretera, encontrarás una playa inmensa con muy buenos picos y sesiones divertidas. El último ataque de tiburón se había producido aquí hace menos de un mes, pero como ya os he dicho ese peligro existirá durante todo el surftrip.
CAPITULO 9. LA SOLEDAD DE ELLENSBROOK
A escasos 15 min de Margaret, en el norte, hay varias olas y reefs de izquierdas y derechas de mucha calidad, con buenos tubos y con muy poca gente, como Lefthanders, Big Rock, Cobblestones, Noiseys…pero sin duda yo destacaría Ellensbrook. Hay muy buenas olas, he tenido sesiones solo, o con muy poca gente y si quieres relax y surfear solo es el point antes de llegar a Margaret River. Recommended.
CAPITULO 10. MARGARET RIVER y EL SEÑOR DE LAS MOSCAS
Antes de llegar a Margaret River (MR) todos tus instintos ya se habrán despertado. La carretera es preciosa, con árboles en los lados que crean un túnel natural, viñedos de uvas y canguros por todos lados, que te dan la bienvenida. El pueblo es precioso, con skate parks y algo de vida nocturna, con el Settlers como punto de referencia para ver conciertos y tomar una cerve. Hay cuevas, excursiones, casas preciosas y una calidad de vida aún superior a la media australiana que en general ya es alta de por sí. Las olas están a 6 km del pueblo y es normal que con las olas y vuelos a Indo por menos de 100 AUS los ozzys surfeen y tubeen como lo hacen.
Pocas cosas conocía antes de ir a South West Australia, pero MR sin duda era uno de esos sitios conocidos. El lugar respira surfing por todas las esquinas y es un lugar comodísimo y de ensueño para un surfista.
Una de las mejores cosas es ver el nivel del agua, sobre todo observar a los más mayores, con sus barbas zztop y sus cascos militares en la cabeza, parecen salidos de una película. Gran cultura surfera y gran spot de surf.
Reconozco que al principio de llegar a Margies, como lo llaman los locales, me sentí un poco sobrecogido, tantos reefs rompiendo fuera, el viento, las moscas… pero al poco tiempo vas controlado el viento, los spots, las mareas y rápidamente comprendes que estás en un auténtico paraíso. Olas por todos lados, lo más parecido al north shore hawaiano que he conocido y tú, un surfer, con ganas de mejorar y demostrarte a ti mismo que estás preparado para coger estas bombas, lanzarte en los take offs más salvajes de tu vida, carvear algunas de las olas más potentes y entrar en cavernas, sin saber muy bien dónde está la salida. Porque, al fin y al cabo esto resumiría muy bien lo que es Margies. Son olas duras, dónde tienes que remar y lanzarte con decisión o estarás perdido. Lleva unos buenos pinchos, porque los días grandes los vas a necesitar. Mueve mucha agua y es uno de los surf spots más consistentes del mundo, con olas durante todo el año. Hawái me pareció mucha más calidad, pero la fuerza de las olas, las bajadas y ciertas sesiones sí que se asemejan.
Empezaré el recorrido de las olas de MR por Surfers Point, más conocida como The Point, el parking central y el anfiteatro de todo este gran espectáculo. Creo que es dónde más tiempo he pasado de todo el viaje y dónde más he surfeado. Quizás sea la ola dónde más gente hay, pero los días grandes se hace una selección natural, además los locales, los zztops y los míticos de los cascos se hacen respetar, por lo que viajando solo y respetando, no tendrás problemas. The point es un sitio cómodo para surfear; el parking te da una visión formidable, tiene sus duchitas, barbacoítas y cuando bajas por 1era vez, ves las placas recordando a los muertos, recordándote que al igual que en Yallingup, estás en una reserva natural protegida de surf SHARE/ RESPECT/ PROTECT. Bajas las escaleras, ves el banco dedicado a todos aquellos que cogieron su última ola, antes ya viste el monumento con la chica patinando en la entrada del parking, pero ahora tu mirada se detiene en las placas que hay pegadas en la escaleras que dan acceso a la playa. Empiezas a leer los nombres de los ganadores del mítico y prestigioso MR Pro, hasta que pisas la arena, entonces tu pulso se acelera, empiezas a remar por el pequeño canal natural que hace el reef y sabes que estás entrando en un spot histórico cultural de surfing.
Todos estos pensamientos y sensaciones se disipan rápidamente porque ves el 1er set de olas elevarse en el horizonte y aunque sabes que para un 1er baño en Margies con 2 metros te encuentras cómodo, ya has visto como es el reef entrando y desde luego que no quieres hacerte papilla ahí en el 1er baño. Allí están en el agua ZzTop y todos los cascos verdes militares. Te colocas educadamente en el lineup, ya has visto caer alguna bomba y has experimentado la fuerza de la mar con tus 1eros duckdives. De repente, ves esa ola que lleva tu nombre, es la 3era ola de la serie y ves muchas más detrás, por lo que no quieres fallar. Remas con fuerza, como si tu vida fuese en ello, con un pincho bajo el pecho, que aún no sabes muy bien cómo va a reaccionar y ahí te espera; ese take off eterno, que parece que se detiene el tiempo, tu lengua tensa como la de un reptil, el corazón que parece que se te sale por la boca y tus ojos a punto de salirse de orbita. Una vez abajo, sabes que has logrado lo peor “Dios que es esto!” te marcas un buttom amplio y salvador. Siempre he pensado que hay dos tipos de surfistas, los que cierran bien su buttom para pegar fuerte al labio y volver recto hacia abajo y los que hacen un buttom amplio para escapar la parte crítica de la ola y quedarse a salvo en la pared de la ola. Sin duda, en decimas de 2ndo mi cabeza da la orden a mi cuerpo de que no es el momento para tratar de clavar el reentrazo de mi vida en la 1er ola at The Point, por lo que opto por la 2nda opción.
Aun así, estabas equivocado si pensabas que todo había acabado, porque la ola ha tomado su propia decisión y mientras tú optabas por el buttom turn seguro, ella tenía otros planes para ti. Una pared enorme, gruesa y tubular esta justo por delante de ti. ¿Cómo puede ser eso?- Piensas.
Tus opciones se cierran a meramente dos; o bien lanzarte del barco y empezar comiendo la sesión, sabiendo además que detrás vienen más olas con ganas de maltratarte, o ir por dentro sí o sí. Décimas de segundo separan muchas decisiones en la vida de acertar o fallar, pero un tubo en la 1era ola y ya en la salvación del canal, sabía de inmediato que esta ola y yo nos íbamos a llevar bien, muy bien.
La izquierda en The Point muchos días es pura adrenalina de la que nos gusta. Bajadón, tubo con suerte, un cutback precioso, un giro, algún carving y un par de cutbacks mas, hasta que la ola coge profundidad en el canal. Sin embargo, la derecha verdaderamente es dónde está el “turrón”. Más rápida, más potente por momentos y aunque acaba en seco y la izquierda tiene más fama, a mí personalmente me parece mejor ola. De hecho no solo a mí, casi toda la gente trata de irse de derechas y cuando vienen cada año los pros al contest la izquierda prácticamente ni la miran. En cualquier caso, es un olon y ocupa un lugar central maravilloso en todo este coliseo de olas.
Desde el parking de The Point a tu derecha estás viendo The Box, también puedes verla desde la playa de Rivermouth, dónde Josh Palmeteers, mítico surfero de la zona (creo que junto a Dave Macaulay son los que han ganado más veces el MR Pro) tiene una escuela de surf. Es una playa muy bonita, con el río Margaret a sus pies y tiene días divertidos, sobre todo cuando salta el viento a los otros lados es una buena opción, aunque suele ser un cerrote, o derecha rápida con algo de back wash. Para mojarte viene bien muchos días. Desde aquí ves más cerca The Box. Todos conocemos esta ola, un slab de derechas que en las fotos y posters de casa queda niquelado, pero en directo impresiona. He surfeado dos días pequeñitos y casi es más peligroso. Otro día grande me he puesto en el canal y he visto a 5 bugueros hacerse unos tubazos como castillos. Abierto en el canal, viéndolo cambia la perspectiva de la ola. Además no mola, porque sabiendo que en la zona de Margies ha habido 7 ataques mortales de tiburón en los últimos 3 años, es mejor meterte en el reef. Una locura de ola, tendrá sus días, pero yo principalmente he visto bugueros y dos de los días más grandes si he flipado con la ola.
Hacia la izquierda de The Box hay más reefs, pero nada destacable y son reefs muy duros.
Volviendo a Surfers Point, a su izquierda esta Southside. Mismo reef que The Point, pero su orientación es distinta. Buenas derechas, bajadas infernales, pero me quedo con la izquierda, que parece que nadie quiere porque acaba en seca, conectando con la derecha de The Point, pero a mí me ha parecido un olón. Los días pequeños es muy divertida. Los días grandes es una lanzadera, y lanza buenos tubos. Suicidal la llaman.
Por si fuera poco todo esto, a la izquierda de South Point esta The Bombie, para mi gusto la ola más dura de todas, especialmente después de catarla en directo. Llevaba varias sesiones en The Point y siempre veía a la derecha The Bombie con olas similares, al menos en esa distancia y mucha menos gente. No es que The Point este masificado, tiene muchos días con muy poca gente, pero veía ese otro olón solo. Un día ya me decidí a pegarme el remadon e ir a verlo. Había 4 tíos en el agua y estaban haciéndose algunos de los drops más salvajes que había visto en todo el viaje. Cargado de motivación me decidí a lanzarme en mi 1era ola, pero volar desde lo alto, caer sobre el reef y tenerme bajo el agua justo a tiempo para poder salir a la superficie y tomar una bocanada de aire, antes de cazarme la serie de atrás, no estaba en mis planes. “Dios que fuerza y que furia tiene esta ola”- pensé.
Aún sobreponiéndome del wipeout del viaje y sin saber muy bien si salir con el orgullo tocado hacia la orilla o que hacer, decidí darle una 2nda oportunidad. Me di cuenta que todos estaban lanzando sus drops desde una zona más segura que la que yo había inaugurado. Volví baje 3 masucos, mi confianza volvió a mí, pero quizás nunca debió regresar, porque en la cuarta ola comí aún más ricamente que en la 1era batida.
Después de casi dejarme morir bajo el agua, Neptuno debió apiadarse de mí y decidió que la lección por ese día estaba más que aprendida. “Esto es The Bombie campeón, ahora ve y recoge tu tabla”. En todo el revolcón había sentido como mi leash se había reducido a la finura de un spaghetti, hasta que deje de sentirlo. Bastante tenía yo con luchar por mi vida, como para preocuparme por mi tabla, con su GoPro en la punta, que inmortalizo tan bello momento de mi vida, por si acaso se me pudiese olvidar este massive wipeout (top 3 de mi vida). Sacudiéndome la adrenalina de mi cuerpo, me di cuenta que flotar en mitad de la nada en esas aguas, sin saber dónde estaba mi tabla, ni mi GoPro no era algo bonito. Cuando empecé a nadar en busca de mi salvavidas, aún un poco flasheado por el revolcón de humildad, apareció mi héroe, un ozzy sonriente que portaba mi tabla, GoPro incluida y que había visto toda la jugada.
“G´mate. Are U ok? That was radical!” “Yeahhh, sweet, Thank U brother” respondí resignado, mientras me subía a mi tabla y remaba alejándome de una ola con la que desde ese día he mantenido una relación de amor y odio, con alguna sesión divertida, pero mayoritariamente wipeouts para enmarcar.
Escapando de The Bombie están todos los reefs de la preciosa Prevelly Park. Son muy buenas olas y con muy poca gente, que de verdad recomiendo. Sesiones divertidas, dónde puedes elegir bien tu ola y disfrutar de una sesión relajada. Al fondo hay una ola que he oído que es muy buena, Boat Ramps, justo al lado de Gnarabup Beach, pero la remada nunca me ha motivado a conocerla. Gnarabup Beach es un lugar mágico, con una playita de agua cristalina y dónde iba todas las tardes-noches, cuando salía el viento, o el calor no era tan sofocante, para nadar, bucear y pescar. Hay una escuela de sup y tiene un track muy guapo que va pegado a la playa y que llega hasta Surfers Point, ideal para correr. Toda la zona es alucinante, pero este sitio tiene algo especial.
Conocer las olas de Margaret y explorarlas es fácil, basta con seguir la carretera que va pegada a la costa. Pasado Gnarabup fíjate un desvío que pone Ocean View, desde dónde verás las puestas de sol más alucinantes y tendrás una visión de todo lo que dejas atrás, espectacular.
Luego verás un desvió que pone Breeze Point, que te llevará al derechón de Grunters y desde ahí visualizarás al fondo Gas Bay y la playa de Boodijup.
Grunters es una cosa en pequeño, dónde se llena de Longboarders, niños y superos mientras que en grande cambia radicalmente y es una ola de consecuencias. A mí me encanto y muchos días está algo más protegida del viento y tiene menos gente.
Gas Bay tiene sus días, es una derecha que rompe sobre roca y arena. Suele haber tropa, por lo que si quieres más relax tienes toda la playa de Boodijup para ti solo. Cuando esta peque esta playa y Rivermouth son dos de las mejores opciones.
Cuando esta grande y ves rugir y bombear MR, no sabrás ni por dónde empezar, te sentirás pequeño ante el abanico de posibilidades y entenderás porque muchos hablan de esta zona como el North Shore australiano.
El sol es matador durante todo el viaje y siempre vete encremado y refrescado. Un solo día que no lo hagas, lo pagarás y más que los tiburones, el sol es el verdadero peligro en Australia.
A CLASSIC DAY AT MARGIES- Madrugar, ir a Surfers Point, chequear desde ahí la mejor opción. Si hay suerte y no hay viento surfear The Point y los reefs hasta que sale el viento y buscas refugio en Gnarabup Beach, dónde pescas, buceas, nadas y entrenas hasta el anochecer. Cenar, ir al pueblo, descansar y desear otro día así.
Consejo- Si te levantas y Margies está desfasado de mar o tocado de viento, vete rápido a Gracetown dónde tendrás buenas olas. Yallingup seguramente este igual de desfasado, pero las playas y derechas de Injidup estarán on fire. También Smith beach. Son 40 min de coche entre Yallingup y Margaret. Aprovecha cada sesión porque el viento es bastante impredecible.
El viento es algo que te acompañará durante todo el viaje y que en algunas zonas puede llegar a desquiciarte. En Margies por las tardes suele salir el viento y a medida que avanzan las tardes va a mas, incluso por las noches es potente. Muchas mañanas madrugas a las 6am y es mejor casi esperar a las 8am que empieza a flojear. Es curioso y distinto a la forma que tiene de actuar aquí el viento, respecto a nuestras playas. Es un paraíso para los kites, windsurfers y amantes del viento. Surfers Point, The Point, es un lugar intenso, dónde los surfistas, kites y windsurfistas van relevándose y uno de los spots que más jugo se saca. La verdad que si viviese aquí, creo que acabaría haciendo surf y kite, porque es un paraíso para los dos deportes. Así que si quieres surfear, madrugar es la solución y reza para que no sea uno de esos días ventosos.
Las Moscas- Viento y moscas debería de ser el título del viaje. A esta altura del viaje, las palabras de Gorka Yarritu “Nachete acuérdate de mí cuando estes rodeado de moscas” ya habían adquirido sentido. El calor desde luego ayuda, pero siempre pensé que el viento y las moscas no se llevaban bien…que equivocado estaba.
Hay momentos que te encuentras riéndote solo ante la situación de verte con 15-20 moscas encima, sacudirte y al segundo tener las mismas o más. Si es verdad que duran 24 horas, muchas han pasado media vida conmigo y otras he llegado a ponerlas nombre y cogerlas hasta cariño. El zumbido es constante y después de 2meses de vida con las moscas, sobre mi boli hay ahora una, he llegado a esta interesante teoría. MR se destaca por los viñedos, a las moscas les debe encantar el vino y se ponen muy pesadas y flamencas, en los viñedos salen disparadas por el viento, sin rumbo, hasta que encuentran carne humana, un oasis para descansar de su vuelo y con ganas de compartir su borrachera y ganas de marcha, ellas se creerán que son graciosas y que tienen un puntazo guapo, pero en realidad son más pesadas que el cuñado de Rocky. No es una teoría científica, pero es la única explicación que he encontrado jeje
CAPITULO 11 REDGATE, CONTO SPRING Y LA ODISEA BORANUP
Salir de MR te va costar, pero si coges rumbo sur, hacia Augusta hay una desviación a unos 15 min que te lleva a Redgate, una playita maravillosa con olitas, agua transparente y un cartel intimidatorio a la entrada de la playa Danger Sharks. El sitio merece la pena y tiene olas muy divertidas, además de ser un sitio precioso. Más hacia el sur por la carretera que va hacia Augusta encontrarás la carretera hacia Conto Springs. Es un track de barro y arena, pero si no ha llovido es fácil llegar y al final hay recompensa. Mira que hay playas y lugares increíbles a este lado de la costa, pero Conto es seguro uno de los que se lleva medalla. Además, surfearas solo. Llévate de todo si no quieres morir de calor. Rumbo a Augusta de nuevo, la siguiente parada es la playa de Boranup. Sinceramente no recomiendo darse la paliza por el track de barro, son más de 30 min cada trayecto y aunque el sitio es alucinante y surfearas solo, demasiado esfuerzo, para poca recompensa. Mi consejo de estas 3 opciones yo me quedaría por orden de calidad de las olas y accesibilidad con Redgate, Conto y Boranup por ese orden.
CAPITULO 12 EN HAMELIN BAY NO HAY FLAUTISTA Y EN AUGUSTA?
Camino a Augusta te encontrarás con la preciosa bahía de Hamelin Bay, dónde al flautista desgraciadamente no le siguen las olas. Dónde sí que hay olas es en Augusta, un pueblo muy bonito, con el río resguardado del viento, dónde se bañan los turistas y locales, mientras que la enorme playa y algunos reefs, aunque tienen potencial, son arruinados por el fuerte viento. Otro paraíso más para los amantes del viento.
CAPITULO 13 WALPOLE Y SUS TRACKS INFERNALES
Siguiendo ruta hacia Walpole el viaje se hace largo y tedioso, con la única compañía de los camiones de carga pesada, el macabro juego de ir contando los canguros muertos en las cunetas de la carretera y la relajante envoltura de las grandes secuoyas que rodean la carretera a ambos lados y sin cuya sombra morirías. Es un viaje bonito, pero una vez llegas a Mandalay Beach, a unos 30 km de Walpole, lo único que querrás es entrar al agua y refrescarte. Para ello antes, has tenido que pasar un track de tierra infernal de más de 6 km, aunque se ve que empiezan a prepararlo para asfaltarlo, por dentro del parque nacional, dónde canguros, vivos esta vez, cruzan constantemente por delante de tu coche. Cuando llegas a la playa no te lo puedes creer, que bellezon, que preciosidad y lo mejor de todo, te ha costado sí, pero surfearas sin duda solo, quizás con la compañía de algún tiburón.
Maravilla de sitio, olas divertidas, pero cuidado con las corrientes, no es broma. Un poco más al sur, esta Sandy Beach, una playa larga, estrecha y pintoresca, pero dudo que tenga olas. Hay un track de unos 3 km y un camping muy guapo pegado al río. Recomendable.
Walpole es un pueblo muy bonito que se encuentra dentro de un parque natural que le da nombre y con vida a los dos lados del río. Muy chulo.
La siguiente playa es Coalmine. No hay olas, pero si un camping dónde poder quedarse.
Además de estas playas también encontrarás las de Hush Hush, Circus y Lost, súper bonitas, pero poco oleaje. Dónde sí que tienes olitas es en Conspicious Beach y en la bahía de Peaceful, dónde hay un pointbreak de derechas, que a pesar del pesado track de tierra, junto con Mandalay son las dos opciones que más te recomiendo en toda la zona de Walpole/ Nornalup.
CAPITULO 14 MONGE TAK DK. LA VUELTA A CASA Y SUS SECRETOS
A unos 20 km de Denmark (DK), dirección hacia Albany esta un sitio súper bonito, dónde además te dejarán quedarte en la furgo a pie de playa, Parrys Beach, algo complicado durante el viaje, dónde tendrás que estar todo el día jugando al gato y el ratón, ya que al tratarse casi todo de playas dentro de parques naturales está muy protegido.
En esta zona el viento es tan fuerte que muchas noches sentirás que estas durmiendo en una mecedora de cuna. Desgraciadamente ese viento arruina muchos días el surf durante todo el día.
Parrys es preciosa, kilométrica playa de arena blanca, agua cristalina, buenos picos por toda la playa de izquierdas y derechas. Recomiendo quedarse aquí un par de días y cargar pilas.
Hacia el sur, dirección DK la siguiente parada que recomiendo es William Bay, dónde hay unas playas alucinantes para nadar y bucear, como Green Pool, Elephant Rock, Madfish Bay y Waterfall Bay. Agua transparente y buen point para refrescarte y seguir ruta. Espectacular.
Después de haber vivido un año en Dinamarca hace años, cada vez que veía en el mapa que se acercaba la Dinamarca australiana me traía muy buenos recuerdos. Según entras a DK, pueblo muy chulo, a la derecha verás el cartel de Ocean Beach, cógelo y después te indicará Lights Beach, un sitio alucinante con un pequeño islote con olas y playa inmensa a un lado y al otro una piscina natural. Buenos surfings solo, no me importaría vivir aquí la verdad. Esta dentro del parque natural de William Bay. Recommended.
Ocean Beach es para mí el mejor sitio de esta zona. Es la playita de DK, hay una escuela y club de surf, ambiente surfero y olas divertidas por toda la playa, inmensa, de izquierdas y derechas. Bonito sitio, playa espectacular y olitas. Desde lo alto tienes un mirador desde dónde se ve todo.
Recommended. Verás cientos de canguros por el camino, como en muchos sitios, sobre todo al anochecer y por la noche, cruzando la carretera. De hecho, hay que tener cuidado con esto.
DK tiene olitas y algunas de las playas más bonitas que jamás he visto. La verdad que este sitio me ha flipado y tanto a la ida, como a la vuelta, he parado y disfrutado de algunas buenas sesiones en solitario. Vi ses DK Mange Tak.
CAPITULO 15 ALBANY 2 POINTS
Toda esta zona, Walpole, DK y Albany, son casi todo playitas con picos hacia ambos lados, dentro de parques naturales, cuya belleza es difícil expresarla en papel. No es la máxima calidad, pero como digo surfearas solo y es un buen surftrip, si por la zona de Yallingup y MR no hay olas, o si hay fuerza sur. Porque, no nos engañemos, la calidad de South West Australia son esos 40 km desde Y-MR.
Siguiendo con el camino y saliendo con pena de Ocean Beach hacia el sur, hay varias playas, como Robinson, Goat Boat Beach, Lowlands y Mutton Bird beach, bonitas, pero muy expuestas al viento y en cuanto al surfing se refiere nada especial que rascar.
Siguiendo la South Coast Highway hacia el sur, a unos 50 km de DK, encontrarás la pintoresca ciudad de Albany, dónde se mezcla la modernidad al más estilo yankee-australiano, con la historia antigua británico-australiana. Es una ciudad muy bonita y con varias bahías muy chulas, como la de Frenchman, un río dónde bañarse y algunas olas destacables como Middleton Beach, la playa de la ciudad, kilométrica, pero muy expuesta al viento, salvo a la derecha del todo, justo dónde el edificio de salvamento, dónde puedes darte algún baño divertido y hay una escuela de surf. Así todo, las isla de enfrente bloquean mucho la mar. En la bahía de Frenchman, carretera de San Patch hay una ola que dicen los pescadores se surfea, pero la verdad que no invita mucho al surfing… Sharky place.
CAP 16 CHEYNE BEACH, ESPERANZE Y SUEÑOS DE FUTURO
Saliendo de Albany mi intención era llegar hasta Hopetoun y Esperanza, pero cuando leí el cartel de “Próxima estación Esperanza 476km” me lo pensé dos veces. Lo poco que había leído e investigado es que el agua estaba más fría y que era mar de grandes tiburones blancos. Pocos surferos y viendo el mapa “¿476km más para esto?” Por nada del mundo quería perderme el swell que llegaba en 3 días a MR. Entonces estudiando el mapa vi una última opción antes de que la carretera se perdiese en el interior, un lugar que por su ubicación y forma seguro que tenía que haber buenas olas y estaba a tan solo a unos 50 km más al sur de Albany, Cheyne Beach, con ese nombre en Australia, tenía que ser un buen point.
Desde la South Highway coge dirección hacia Many peaks y después verás el cartel que te indica Cheyne Beach a 19 km. Según llegas desde lo alto de la carretera te quedas impresionado con la magnitud de la playa, el color de la arena, el agua y….espera que es eso, te preguntas mientras te frotas los ojos, porque aún no das crédito de lo que estás viendo. “¿Es eso un point break de derechas? En el este de la bahía vas a verlo claro y si exploras un poquito más encontrarás Point Anne y Point Charles, pero casi que te dejo el gusto de hacerlo. Que sitio, baños solo, dos o tres máximo en el agua y un olon en toda regla. Muy recomendable y si después de aquí quieres seguir la aventura hacia el sureste de Australia dirección Adelaida, Melbourne….asegúrate de llevar un buen 4x4, ir bien equipado y soñar con las olas de Cactus Bay, Caves, etc.
CONCLUSION
Para mí un viaje representa no solo el viaje en sí, sino un viaje hacia uno mismo y en ese sentido este destino es inmejorable, porque aparte de surfear, hay pocas cosas más que se puedan hacer. Necesitaba un viaje así desde hace tiempo. Viajar solo siempre es un desafío, pero a la vez un estímulo. Mucho tiempo solo te ayuda a conocerte, reflexionar sobre muchas cosas y pensar sobre aquellas que has hecho bien/mal, que quieres mejorar en tu vida y motivarte en nuevos proyectos y rumbos que quieres coger en tu vida. Cargar las pilas y volver con vibraciones distintas a las que partiste de origen.
Dos meses solo dan para muchas vivencias y aunque me encanta viajar con mi hermano Capi, familia, amigos, los últimos años viajar solo me han enseñado mucho y me encanta. Esa intensidad que se genera, al saber que no puedes fallar, pero a la vez esa paz que recibes después de una temporada intensa de escuela. Estar a solas con tu cabeza, tus pensamientos y tu corazón, para lo bueno y para lo malo.
Estoy en el avión, camino a casa, pensando en todo lo que dejo atrás, esa sensación que se tiene cuando terminas un viaje, la incertidumbre de saber si volverás, o si por el contrario estás dejando atrás muchos lugares espectaculares a los que quizás nunca regreses. Mientras, piensas en lo conocido y en lo que te viene, comprendiendo ya que hay muchas cosas que echaré de menos, como Yallingup, MR, especialmente el parking de Surfers Point con sus amaneceres y anocheceres, esas puestas de sol australianas que cada día mejoran a la anterior. El calor y el sol abrasador durante el día que dan paso al frío nocturno. Los cielos, las estrellas, las lunas increíbles y de nuevo un día de sol y calor; un calor y un sol que te ciegan mientras conduces por carreteras de rectas interminables, cubiertas de fauna, vegetación y animales que se cruzan en tu camino, o simplemente te saludan a tu paso; otros, desgraciadamente jamás volverán a saludar a nadie en esta vida, yaciendo en el caluroso asfalto. La vida salvaje. Los animales, la flora y fauna infinita, los bosques y parques naturales. La naturaleza, los paisajes, las playas increíbles y bahías de postal. Levantarte y acostarte con ruidos y rodeado de canguros. Admito que me apasionan los canguros, observarles todos los días se convirtió en una rutina maravillosa. La paz y tranquilidad, el viaje en sí. Surfear hasta caer rendido. La cantidad de sesiones de surfing solo, en sitios alucinantes que se me quedarán grabadas para siempre. La belleza de las playas, algunas interminables de andar, como las de Walpole, Albany y sobre todo Denmark. El tacto y el color de la arena y del agua del mar. Bucear, pescar y pasear por parajes de ensueño. Los nervios dentro del agua, las sombras, la movida tiburón que es constante, los delfines saltando y compartiendo algunas olas…el viaje en sí, incluso, después de tantas semanas incluso puede que acabe echando de menos, aunque lo dudo mucho, al viento y a las moscas, las moscas, las moscas… ¿Para qué sirven las moscas?
Los australianos tienen una calidad y nivel de vida alto, cogiendo lo mejor de States y Europa y haciéndolo a su propia manera. Tenemos mucho que aprender de los australianos, de cómo cuidan las playas, la naturaleza, el amor que sienten por los animales, la movida de los perros en las playas, las instalaciones a pie de playa que tienen, los baños, las papeleras, el culto al deporte… aunque no nos engañemos, tienen un problemón con el alcohol y no tienen ni idea de lo que es una buena fiesta. La gente en general es enrollada, algún local mamon… ¿Pero dónde no los hay ¿no?
Muchas veces nos vemos viviendo tiempos pasados o futuros, pero creo que lo bueno del surfing es que te hace vivir el presente. Al ver a tanta gente mayor surfeando en el agua durante este viaje, especialmente en Yallingup y MR he comprendido lo que el surf es y significa para tanta gente, en la cual me incluyo.
Habiendo aprendido a surfear siendo tan pequeño, creo que el surf une todas las etapas de nuestra vida y muy especialmente nuestro estado actual con nuestra infancia. Nos hace sentirnos como cuando cogíamos aquellas 1eras olas y renunciar al surf, sería de alguna forma tener que cortar ese cordón umbilical con nuestro juego favorito, que son las olas y surfear. Es lo que nos da paz y armonía. Dejar salir el salitre de nuestras venas a esta altura de nuestras vidas, sería como renunciara nuestro yo más personal, a todo aquello con lo que hemos crecido.
No podemos olvidar todo lo que el surf nos ha dado, aportado y enseñado durante todos estos años. Mirar la excitación de un señor de 60 años al bajar una ola y sentir lo mismo que cuando era niño. Aferrarse a esa juventud añorada, que aun sabiendo que no volverá, es el surf, algo tan simple como eso lo que nos mantiene jóvenes y vivos. Cuando veo a ese señor de 60 años y le miro a los ojos, no se las mil y una batallas que habrá tenido en su vida, pero sé que se siente joven cuando surfea, como un niño y pienso- “Yo también quiero ser un niño a los 60”
Como dice el gran Mr. Pipeline, Gerry Lopez “El mejor surfista en el agua es el que se lo pasa mejor”
Muchas veces le damos más importancia al surf de lo que deberíamos, cuando en realidad es pura y simplemente eso, diversión y conexión con la naturaleza.
No querer crecer, saber que tus problemas se quedan fuera del agua.
Las cosas que ves dentro del agua son extrapolables al mundo real fuera, en la orilla. Ves cosas, actitudes, personalidades… todos deberíamos de esforzarnos, dentro y fuera del agua y hacer de este mundo algo mejor, más solidario y humano.
Un niño no tiene maldad y la poca que puede tener es imitada al verlo en adultos. El surf no es maldad, son los problemas y actitudes de fuera que salpican nuestras aguas.
Muchas veces ese “bravado” que tenemos todos, también me incluyo, por surfear mejor o peor, ser esto o aquello, debería hacernos pensar y recapacitar que no somos nada ni nadie más que el de la izquierda o derecha, que se encuentra ahora mismo en el agua, junto a ti…y ese, al igual que tú, se siente como un niño.
Siempre he pensado que un viaje es mucho más que el viaje en sí, es también un viaje hacia el interior de uno mismo, hacia tus pensamientos y tus sentimientos, hacia tu corazón y tu cabeza. Soy consciente que cada vez que hago un surfari, especialmente solo, me pierdo muchas cosas atractivas, culturales e históricas de ese país. Es algo que doy por hecho cuando viajo a surfear. Hay mil australias dentro de Australia y este relato de mi viaje no ha tenido mayor pretensión que, en muchos momentos dar coherencia a mis pensamientos y mi soledad, no perder la cabeza, pero sobre todo ayudar a todos aquellos que estén planeando este surftrip y a los que no, motivaros a realizarlo algún día, desearos un buen viaje y animaros a que sigáis siendo y sintiéndoos como niños. Keep on surfing. Pase lo que pase en tu vida, sigue remando. Peace.
Nacho García "Nachete" es instructor y sub-director de la Escuela Cántabra de Surf.
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