Jamaica siempre había sido un destino con el que había soñado, pero siempre por unas cosas u otras no conseguía ir. Desde muy pequeño me ha envuelto el reggae y la cultura rastafari; de hecho la 1era cinta que cayó en mis manos, gracias a mi hermano Capi, fue una de Bob Marley y desde entonces mi amor hacia el reggae ha ido aumentando y aumentando cada día. He viajado expresamente a muchos sitios sólo con el fin de coger una buena ola, pero también lo he hecho por asistir a un buen concierto o festival de reggae. Junto con el surf, son mis dos grandes pasiones. Así que la posibilidad de combinar el surfing con el reggae en este viaje ha sido un plus añadido a todo.
Cuando surgió la posibilidad de escaparme a la isla, empecé a documentarme sobre el surfing en la isla y aunque sabía que había buenas olas, por lo que había visto en algunos videos, como el Drive Thru Caribbe y especialmente el Broke Down Melody, nunca pensé que había tan buenas olas y tantos buenos surf spots, especialmente por el sur y oeste de la isla. En el norte, también hay olas, pero menos frecuentes, porque Cuba, Haití y la República Dominicana taponan muchos de los swells y necesitan más mar; normalmente también hay más viento. En esta búsqueda de información, me dí cuenta que Jamaica tiene 8 meses de buenas olas y pronto comenzó a destacar la figura de una familia, que son parte esencial para entender el surf en Jamaica, los Wilmot. En Internet hay mil sesiones de todos ellos y de todo lo que están haciendo por la evolución del surfing en Jamaica. La figura principal de esta saga es la de Billy “Mystic” Wilmot, un rasta que empezó a surfear las olas Jamaicanas desde muy joven y que es actualmente el entrenador del equipo Jamaicano y alma de todo lo que representa el surf en la isla, así como lo que ha representado el reggae en la isla.
Una posibilidad de evasión de los muchos problemas que se generan en los guettos jamaicanos, una posibilidad de redireccionar sus vidas y de poder viajar y conocer otras culturas y países. Billy es una persona que se ha formado y educado y hablar con él y escucharle llena los sentidos. Es un gran surfista, gran persona, gran músico y gran influencia para todos los chavales de los suburbios de Kingston. Como buen rasta, Billy se preocupa por los suyos y entiende que el surf, puede ayudar a muchas familias. Su amor por el surfing es solo comparable a su amor por el reggae. Es un RASTA con mayúsculas. En su día fue el alma del grupo The Mystic Revealers, un grupo de culto en la isla y oírle cantar es alucinante. El feeling que da verle cantar, es el mismo que cuando le ves surfear. Una persona increíble, que ha sido una bendición conocer.
Después de 10 horas de vuelo, llegamos a Jamaica, la 3era isla más grande del caribe y meca para cualquier rastafari. Llegamos con un buen swell de camino y con una previsión de huracán, que es sin duda garantía de que va a haber mar.
Nuestro viaje comenzó en Montego Bay (MoBay), la 2nda ciudad más grande de la isla, con más de 110.000 habitantes y dónde el turismo es parte principal de su economía. Antiguamente era la residencia de muchos hippies que venía atraídos por las playas de arena blanca y aguas cristalinas. Hoy en día, eso ha cambiado y son los turistas, quienes vienen en masa, por un reclamo de las agencias y tour operadores de todo el mundo. Es una ciudad bulliciosa, pero a la vez tranquila. Imprescindible visitar el mercado de artesanía, donde perderte y regatear con los rastas y con todas las mujeres que querrán que veas sus puestos y que las compres. Hay de todo y sobre todo hay muy buen rollo en este mercado, que es un poco más tranquilo que el de Kingston.
Rápidamente dejamos MoBay rumbo al este hacia, Ocho Rios, una ciudad pesquera y turística, que fue uno de los últimos bastiones españoles en la isla. Antes de llegar a Ochi, como lo llaman los jamaicanos; hay 3 visitas imprescindibles.
1) Las Dunn´s River Falls son unas cascadas que pueden subirse andando y una de las muchas bellezas de la isla. Jamaica cuenta con 127 ríos y el agua potable esta garantizada. Este agua riega toda la isla y la impregna con paisajes mágicos, que parecen sacados de un cuento.
2) Las cuevas de Green Grotto
3) Dolphin Cove, dónde nadar con los delfines.
En cuanto a surfing se refiere en esta zona, la mejor opción es Runnaways, pero necesita mucho mar. Más hacia el este hay playas increíbles, como donde se rodó la peli de James Bond, y algo de surf, en la Bahía de Annotto y especialmente por Buff Bay y Orange Bay. En esta zona y en Port Antonio (de lo más bonito), se encuentran dos de las mejores olas de la isla. Penny Wally´s es un derechón y de lo mejorcito de la costa este. Muy buena ola y uno de los imanes, que reciben más mar en la isla. Cerca de esta ola se encuentra el Blue Laggon, dónde rodaron la peli, un sitio alucinante y Boston Bay, un sitio mágico, con mucha historia surfera, fue el 1er sitio dónde se surfeó en Jamaica; agua cristalina, y donde nos dimos buenos baños. Tiene una izquierda muy divertida y la derecha también es guapa. El sitio se sale y hay un chiringuito en la playa, con una pequeña surf school y los locales, como en todo Jamaica, son muy enrollados, aunque siempre hay algún ruinilla, que mata ese buen espíritu “irie”. Jamaica puede ser peligroso, especialmente por la noche, pero no hay que tener mucha paranoia, porque normalmente, la gente es muy enrollada. Lo que sí hay que entender es que han sufrido 400 años de esclavitud y ese recelo hacia los blancos es más que entendible. Si respetas y ellos ven que no eres un simple turista y que estas allí porque amas su música y su cultura, pronto harás buenos amigos. De hecho el lema en Jamaica es “no problem”, pero si tienes algún problema, lo tendrás con alguien que posiblemente intimide, porque físicamente los jamaicanos son de otra galaxia. Cuesta irse de Boston Bay, pero más hacia el sur empiezan las mejores olas. Long Bay, en Portland es un buen point break que ofrece buenas derechas y especialmente izquierdas. Más al sur, se encuentra El Rancho (difícil de acceder) y Hector River´s, buenas olitas de izquierdas y derechas. En la bahía de Morant Bay, hay un rivermouth, Rozelle Beach y muchos buenos spots, dónde no hay nadie, como Jelly´s, Little´s, Canon Cave, Graveyard... es una de las zonas por explorar y dónde mejores olas hay. Pero sin duda, la mejor ola de todo Jamaica, al menos para mi, se encuentra en la zona de Yallahs y se llama Makka´s, un izquierdón en toda regla y que aguanta bastante mar y suele estar más protegida del viento que sus olas vecinas. Makka´s es una crema.
En Bull Bay (Nine Miles) es donde se encuentra la casa de Billy “Mystic” Wilmot y es la cuna de los mejores surfers de la isla, que no son otros, que Icon y todos los hijos de Billy y sus amigos. Muy buena gente todos y son voladores. La 1era ola que vi surfear a Icon, en Copa, se hizo un aéreo reverse planchándole perfecto. Todos los chavales de Insight a los que apoya Billy son muy buenos surferos, han tenido un maestro insuperable y lo han sabido aprovechar. Copa es una ola muy divertida, con un pequeño reef, que rompe de derechas e izquierdas, la derecha es muy divertida y la izquierda es más hueca. Suele haber chavales surfeando y hay muy buen ambiente. El único pero es que el agua esta super contaminada, con Kingston viéndose al fondo. Cerca del aeropuerto de Kingston hay 2 de las mejores olas y que aguantan más tamaño, Lighthouse, esta justo en la zona del aeropuerto, por lo que no anima mucho al surfing, pero la derecha es un tubazo y la izquierda rompe muy bonita. The Wreck es otra buena ola, pero no funciona mucho y Zoo, se lleva la palma, un tubazo de izquierdas, sobre un reef que intimida y posiblemente la ola de más tamaño de la isla.
En el Caribe hay muy buenas olas y Jamaica está por explorar en cuanto a surfing se refiere, pero también hay mil otras cosas que ver y que hacer en la isla. Todo el suroeste de la isla es bastante salvaje y es una jungla. Muchas excursiones te llevarán al Black River para ver los cocodrilos e incluso darles de comer. Por la zona de Negril, es bastante turístico, pero si tienes la posibilidad de bucear en el coral es alucinante y si tienes suerte verás incluso tiburones. Un buen sitio donde ver buenos conciertos y flipar de los saltos que dan en los acantilados es el Rick´s Café. En la zona de St. Elizabeth, hay unas de las cascadas más guapas de la isla, las Ys Falls. Las típicas cascadas, dónde se ven a los rastas bañándose con sus familias. Lucea, al norte, también es muy bonita.
En cuanto a reggae se refiere, creo que hemos ido a todos los sitios más emblemáticos, o al menos hemos ido a todos los sitios dónde queríamos ir. Desde el Reggae Explosion, en Ocho Rios, al Bob Marley museum, en el 56 de Hope Road, Kingston, mítica casa de Chris Blackwell, que luego compraría Bob Marley y dónde sigue estando uno de los sellos discográficos más influyentes del reggae, Tuff Gong Studios. Este sitio es historia viva del reggae, con la emisora Irie Fm y toda la historia que Bob Marley y su familia han vivido aquí... puro reggae. Estar dentro de este museo y ver el impacto de Marley en el mundo, así como todo el trabajo que ha hecho Rita y la saga de los Melody Makers, con Ziggy a la cabeza. Visita obligada. Highly Recommended.
Otra visita imprescindible que está muy cerca del museo es Trenchtown, uno de los suburbios de Kingston, dónde pasó gran parte de su adolescencia. Kingston, es peligroso, pero si vas con cabeza no hay problema, lo que si notarás son miradas de racismo clavadas en tus ojos. Muchos de los jamaicanos, ni lo tocan... y menos acompañando a un par de blanquitos, pero es un buen sitio para conocer la auténtica Jamaica. Al igual que el Spanish Town.
Otra buena excursión es a las montañas, a las Blue Mountains, donde se supone que sale uno de los mejores cafés del mundo y sobre todo a St. Ann, en Nine Mile, donde nació Bob Marley y podrás entender muchas de sus canciones, e incluso conocer a algunos de sus amigos y familiares, quienes te enseñan todo con orgullo, desde donde nació, a donde subió luego a vivir con su madre Cedella, quien murió el año pasado; podrás tumbarte en su cama, conocer la mítica Zion Rock, donde compuso muchas de sus canciones y como no, visitar y besar su tumba, dónde descansa; a pesar de que Rita Marley está empeñada en llevarse su cuerpo a Ethiopia, como mandan las escrituras rastafaris y todas las ideas relacionadas con Marcus Garvey, y H. I. M Haillee Selassie I, para muchos el Jesucristo Jamaicano, para otros, un simple dictador. En cualquier caso, es una meca. Desde aquí, muchos rastas querrán llevarte a las plantaciones de ganja y a ver algunos de los ritos sagrados de los rastas, aunque no entenderás mucho porque hablan en su lengua materna, patois. Si tienes la oportunidad, no dudes en ir.
Jamaica “is a must” para la vida de cualquier persona que ame el reggae y si a eso le sumas las buenas olas que hay por toda la isla y la cantidad de gente con un buen espíritu “irie” y que se preocupan por el legado RESPECT & ONE LOVE, es un viaje que no debes perderte. Espero poder volver muy pronto. Bless U Jamaica. Jah Love.
“Un rasta nace, no se hace” “Rasta is creation”
JAH LIVES CHILDREN. RASTAFARI.
Nacho García "Nachete" es instructor y sub-director de la Escuela Cántabra de Surf.
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