Partimos de Madrid dirección Razo (Galicia) sin saber que nos encontraríamos. Íbamos con muy buenas referencias, tanto de la playa como del camp al que acudíamos, pero no nos imaginábamos la gran semana que íbamos a pasar allí.
Éramos un grupo de cinco amigos con diferentes niveles. Para unos era su primera toma de contacto con el surf, otros ya lo habíamos practicado previamente e incluso contábamos con alguno más experimentado. Estas diferencias no fueron ningún impedimento para disfrutar de una semana de surf todos juntos.
Desde el momento de la llegada a Razo nos invadió el ambiente surfer que se respira en todo el pueblo, y pudimos darnos cuenta de que nos encontrábamos ante una de las mejores instalaciones conocidas hasta la fecha por los que ya habíamos hecho alguna incursión en este mundillo.
A apenas diez metros de una de las bajadas a la arena de la playa se encuentra la surf-house de Art Surf Camp. Aunque más que una casa es todo un complejo surfer hecho por y para el disfrute de los amantes del surf y el deporte en general.
Cuentan con una zona deportiva exterior que incluye rocódromo, slack line, pista multiusos para jugar al voleibol, balance-boards, futbol etc.... También cuentan con una rampa de skate y una wood-wave para practicar surfskate, incluyendo un conjunto de skates y protecciones de libre disposición. Además, en el interior, tienen una sala multiusos donde puedes echar unas partidas de ping-pong en alguna de las dos mesas de las que disponen.
Los dormitorios, distribuidos en las dos plantas superiores de la casa, son estilo albergue. Nosotros nos alojamos en una habitación para los cinco. Baños compartidos con duchas de agua caliente. Limpieza y comodidad a la altura de lo necesario para pasar una semana de deporte en la playa.
Y no nos olvidamos del surf. Para una correcta preparación y organización del material cuentan con una amplia zona de vestuarios, una zona reservada para el lavado y secado de neoprenos, unas duchas exteriores y unas mangueras para la limpieza de las tablas. En esa misma zona se encuentran los almacenes de tablas de surf, donde se pueden encontrar desde shortboards de fibra para los más expertos, hasta corchos evolutivos de diferentes tamaños, longs e incluso equipos completos de body board.
Además, para que la experiencia y el aprendizaje del surf sean completos, en la sala multiusos interior también se imparten clases teóricas de olas y tablas, y se realizan las sesiones de videocorrección con los vídeos grabados durante la práctica de surf.
Por último, las instalaciones también cuentan con un bar y un salón comedor bastante grande. Es en esta zona donde se realizan los desayunos, comidas y cenas (dieta equilibrada y cocinada en el propio camp); y donde también puedes tomar unas cervezas con vistas al mar después de una buena jornada de surf. Aunque la oferta de ocio post-surf también pasa por otras actividades como yoga, senderismo, juegos de mesa etc...
Los días de surf en la escuela son verdaderamente intensos. A las 10:00 comienza una clase de dos horas de duración, tras la cual, si te quedan energías, te puedes quedar en el agua una hora más. Después comida y vuelta al agua a las 16:00. Otras dos horas con opción de una más de forma libre. Si uno lo prefiere, puede cambiar esa hora de surf libre por alguna de las actividades que ofrece la escuela. Tras ello, cena, tiempo libre y a descansar para darle más caña al día siguiente.
La playa de Razo, de aproximadamente 5km de longitud hasta la localidad de Baldaio en plena Costa da Morte de Galicia, es de tipo abierta y de arena fina. Aunque evidentemente, la parte en la que nosotros estuvimos fue la más cercana a la escuela de aproximadamente 1 km de longitud. Fondo de arena con múltiples picos (excepto el conocido como Pico de Teirón, el único de roca), con cierta vegetación alrededor y acotada por un pequeño monte con acantilados por la parte oeste. La playa además cuenta con duchas y una accesibilidad bastante buena.
Las mejores condiciones para surfear en Razo son con un mar de fondo Norte o Noroeste y con viento Sur, Suroeste y Sureste. Hay olas con todas las mareas, pero en media y alta es cuando mejores olas salen. Es una playa que, independientemente de la marea, suele tener olas bastantes días al año. De los 6 días que nosotros surfeamos, los tres primeros disfrutamos de un oleaje y un viento relativamente bueno para la práctica de surf a casi cualquier nivel. Sin embargo, los tres últimos las condiciones se complicaron un poco, y pese al mar de fondo que entraba, el viento onshore y la frecuencia relativamente rápida y heterogénea de las olas, dificultaba un poco tanto la llegada al pico y la toma de olas. No obstante, nos lo pasamos en grande y lo exprimimos al máximo de nuestras capacidades.
El surf es un deporte de conexión entre la persona y el entorno y la verdad que, en Razo, y especialmente en este camp, se dieron las condiciones ideales para que sintiésemos esa conexión.
Una semana practicando deporte con amigos en un entorno natural, aprendiendo y mejorando nuestras habilidades sobre la tabla, conociendo gente nueva y acogidos estupendamente por todos los profesionales de la escuela, desde monitores e instructores hasta personal de cocina y limpieza. En definitiva, una experiencia fantástica que estamos deseando poder repetir.
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