viernes. 19.04.2024
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La isla de Tenerife es una de las joyas del archipiélago de Canarias y uno de los enclaves naturales más importantes en España. La propuesta de ocio relacionada con el medio ambiente es muy completa y abarca tanto el interior como las zonas costeras. Ya sea a pie, en bicicleta o navegando; cualquier medio es válido y ofrece numerosas posibilidades para disfrutar con totales garantías de un entorno único. 

El Teide es el elemento de mayor valor natural en la isla. Con 3.715 metros, se trata del techo español, el punto más alto del país, y uno de los referentes para los alpinistas en todo el mundo. Ubicado en el centro de la isla, es un volcán que llama mucho la atención, tanto por su altura como por el paisaje que deja a su alrededor. Los visitantes pueden realizar excursiones en las que conocen esta formación volcánica, con la opción de llegar en vehículo hasta un punto determinado y finalizar el trayecto a pie. Hay diferentes senderos y rutas que tienen un destino común: el pico del Teide, incluso está la posibilidad de hacer una buena parte del recorrido a bordo de un teleférico. Las vistas desde lo más alto, o en alguno de sus miradores intermedios, son espectaculares y alcanzan al resto de islas de Canarias. 

Es un Parque Nacional y un espacio protegido, al igual que el Barranco del Infierno, un enclave ecológico de alto valor que destaca por sus formas abruptas y los ríos y cascadas que lo cruzan. Está ubicado en el sur, en la Costa de Adeje, y es un destino obligado para los amantes de la naturaleza. Presenta una gran biodiversidad natural y animal, con multitud de especies endémicas que llenan de vida a este monumento natural. También tienen un carácter protegido los Acantilados de la Culata, ubicados en la zona norte de la isla. Abarcan más de quinientas hectáreas que cubren áreas montañosas, rutas y acantilados; barridos por rocas de origen volcánico. 

En el mar

Una de las opciones para disfrutar del ecosistema es alquilar un barco en Tenerife, pues muchos de los destinos naturales están ubicados a la orilla del mar. El mejor ejemplo lo encontramos en la Montaña Roja, un espectacular macizo de color rojizo que se adentra entre las aguas. Es, también, una reserva natural que despierta el interés de muchos senderistas. La idea de alcanzarla desde el mar ofrece un punto de exclusividad y espectacularidad, ya que este punto ofrece una perspectiva diferente de la montaña y su entorno. Muy cerca se sitúa la reserva ambiental San Blas, que es un entorno de alto valor ecológico en el que el agua del mar se adentra entre barrancos formados por las piedras y rocas características de la isla. 

Otra de las ventajas de visitar Tenerife a bordo de un barco es que la proximidad con la fauna marina es mucho mayor. La isla, en todas sus zonas, presenta una gran cantidad de animales marinos, que se dejan ver. Entrar unas millas hacia adentro del mar puede ser una buena idea para disfrutar del avistamiento de ballenas, uno de los espectáculos de la fauna marina más bonitos que se pueden contemplar en territorio español.