domingo. 28.04.2024
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La mayoría somos conscientes de la importancia de cuidar el planeta. El reciclaje, el cuidado del medioambiente, utilizar productos ecológicos… Todos queremos dejar un mundo sostenible para nuestros hijos y nietos. Pero raramente pensamos en el impacto al medioambiente que dejamos cuando fallecemos. El cuerpo en la tierra se descompone, pero cuando se hace un funeral no nos entierran directamente en la tierra. De hecho, la inhumación directa (entierro del cuerpo directo en el subsuelo sin tumba, ni lápida, ni ataúd…) está prohibida en España. Los funerales tradicionales, tanto un entierro como una incineración, tienen un impacto medioambiental sobre el suelo y la atmosfera. Para evitar este impacto negativo, podemos optar por un funeral ecológico.  

Funerales ecológicos (o ecofunerales)

Un funeral ecológico, o ecofuneral, es un servicio funerario con el menor impacto ambiental posible. Este tipo de funerales utilizan materiales biodegradables para reducir al máximo los componentes artificiales que pueden dañar el ecosistema y reducen los productos químicos tóxicos para contribuir en la reducción de la huella de carbono en la atmosfera. También se opta por la producción de proximidad para evitar contaminación a la hora de transportar materias primas.

La elección de ataúdes ecológicos fabricados con materiales naturales es una opción que va en aumento, ya que no dejan residuos contaminantes, tienen un coste inferior y evitan el impacto contaminante de los féretros tradicionales. Cabe destacar que los ataúdes ecológicos, consumen un 60% menos de energía que los hornos y generan un 90% menos de emisiones.

¿Cómo contaminan los funerales tradicionales?

En los funerales tradicionales el cuerpo del fallecido se embalsama para que se pueda conservar temporalmente. Para el embalsamado se utiliza alcohol metanol y formaldehido, productos químicos tóxicos que contaminan el suelo y el aire.

Otro elemento contaminante es el propio féretro. Los féretros tienen barnices, fibras sintéticas de tela y componentes metálicos que son de difícil degradación en la naturaleza.

Por otra parte, para hacer tumbas y lapidas a partir de cemento y hormigón, es necesario cocer la piedra caliza y la arcilla en temperaturas extremadamente altas y, además, la mayoría de lápidas vienen de países lejanos, con lo que hay que transportarlas.

Por último, las incineraciones contaminan porque al quemar el ataúd se emiten muchas sustancias tóxicas.

¿Hay un seguro para funerales ecológicos?

Sí, existe un seguro de decesos ecológico. Se trata de una póliza de decesos orientada a minimizar la huella ecológica. Este seguro garantiza la prestación de los servicios funerarios cuando fallece la persona que ha sido asegurada. También garantiza la gestión de los trámites administrativos y legales, traslados y repatriaciones internacionales.

Si debemos ser responsables con el cuidado del planeta y respetuosos con el medioambiente a lo largo de nuestra vida, también deberíamos serlo en la muerte. Para conseguirlo, es importante poder optar por un funeral ecológico que sea saludable para el planeta. Con estos funerales, sabes que el fallecido hará su último acto, siendo respetuoso con el medioambiente y conectándose de forma directa a la naturaleza. Se trata de darle, a la muerte, un sentido más natural y acorde con el planeta Tierra.