sábado. 27.04.2024
q España (1)
Fotografía de Ricardo A. Kleine Samson

Este informe es una propuesta para adaptar el territorio al cambio climático y a los incendios que arrasan nuestro país promoviendo la ganadería extensiva en zonas estratégicas del territorio.

En gran medida, la actual peligrosidad de los incendios se debe a la gran transformación del paisaje sufrida desde el siglo pasado. Por lo tanto, invertir en desarrollo rural sostenible y recuperar los usos del territorio, sería el mejor escudo contra los incendios forestales.

Cada año está creciendo el riesgo de sufrir oleadas de incendios extremos, impredecibles y con un comportamiento explosivo. En 2022 estamos asistiendo a gravísimos incendios en gran parte del territorio nacional. Fotografía: Diego Espadas

La ganadería extensiva puede y debe contribuir a una gestión sostenible del territorio, especialmente en las zonas identificadas como de alto riesgo de incendio. 

A pesar de que el problema es complejo, estos factores son clave: el cambio climático y el abandono generalizado del territorio. De un lado, las condiciones meteorológicas extremas amplifican la virulencia de las llamas acelerando la propagación. De otro, el abandono de usos tradicionales, como la ganadería extensiva o la silvicultura, transforma el paisaje en un auténtico polvorín.

De ahí que sea necesario un cambio radical en la política de lucha contra los incendios. Ante este escenario, el modelo centrado en altas inversiones para dispositivos avanzados de extinción debe ser superado, ya que cada año supone un saco sin fondo y no resuelve las causas del problema. Hay que avanzar hacia un modelo preventivo que apueste por promover paisajes resilientes, vivos, rentables y mucho menos inflamables.

Por lo tanto, la solución pasa por invertir en recuperar paisajes agroforestales en mosaico. Eso supone recuperar usos y aprovechamientos en el medio rural bajo el prisma de la sostenibilidad, para que sean compatibles con la conservación de la biodiversidad. 

España vaciada: Lucha contra el despoblamiento rural

Además, supone una gran oportunidad para hacer frente a otro de los grandes retos: la despoblación rural. Las administraciones públicas deben identificar las zonas estratégicas y promover un manejo pastoral planificado y ordenado que permita compatibilizar el aprovechamiento con la conservación. Para ello, deben establecer pagos justos a los pastores por la prestación de servicios ambientales.

Resumiendo: ¿Qué se puede hacer para luchar contra los grande incendios?

  1. Necesitamos una Estrategia Estatal de gestión integral de incendios forestales. En ella habrá que invertir en prevención social y poner la gestión del territorio en primer plano con el objetivo de promover paisajes más resilientes a los incendios forestales.  

  2. Hay que poner en marcha una Estrategia Estatal de Ganadería Extensiva basada en la diferenciación entre ganadería intensiva y extensiva.  Los objetivos son aliviar la carga burocrática de los pastores, promover un etiquetado estatal claro para todos los alimentos y, en especial, los de origen animal y asegurar precios justos para los ganaderos extensivos. 

  3. Se deben realizar mayores esfuerzos para reducir la siniestralidad y acabar con la impunidad, aplicando de forma efectiva y ejemplar las sanciones y condenas para disuadir a quienes están detrás de los incendios. 
  4. Y, por último, combatir el cambio climático acelerando la transición hacia modelos de producción y consumo más respetuosos con la naturaleza y las personas.
Puedes descargar el informe aquí