Un equipo de ingenieros neerlandeses amantes de los deportes de aventura hicieron realidad un sueño que tenían en la mente desde hace mucho tiempo: Excalibur. Situado en Groningen, los Países Bajos, se ha convertido en el muro de escalada más alto del mundo jamás construido por el hombre.
Erigiéndose hacia el cielo con una altura de 37 metros y una elegante forma curvada de 11 metros desde su base, se ha convertido en todo un reto para escaladores que buscan desafíos diferentes. La estructura forma parte del Centro de Escalada Bjoeks, un complejo que cuenta con una gran diversidad de medios prácticos orientados a la enseñanza de técnicas de escalada y, a la misma vez, proporciona un punto donde los profesionales pueden practicar cerca de la gran ciudad.
Gert Van Veen y su compañero infatigable de escalada Pols Alco, son dos emprendedores que llevaron a la realidad este proyecto en 1996. Desde entonces, el Centro Bjoeks no ha parado de innovar al servicio de los amantes de esta interesante disciplina deportiva.
Fotografías | Eric Kieboom
Artículo de Eugenio Rodríguez para el portal Fiera de la Ingenieria
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