En una entrevista recogida en la Newsletter corporativa de Sogama correspondiente al mes de julio, Eva Verdejo, Responsable del Departamento de Sostenibilidad y Valorización de AIMPLAS (Instituto Tecnológico del Plástico), pone de relieve las bondades de los plásticos como materiales indispensables para la evolución de la humanidad, así como el gran reto que supone la gestión de los mismos una vez convertidos en residuos, toda vez que su recuperación constituye un ingrediente fundamental en el modelo de desarrollo definido por la economía circular y hacia el que Europa debe avanzar.
Un objetivo en el que, como no podía ser de otra forma, deben tomar parte todos los sectores implicados: desde la propia industria hasta la administración y los ciudadanos.
Y es que los materiales plásticos, más allá de facilitar la vida en múltiples aspectos, han permitido, como manifiesta Verdejo, la consecución de grandes logros ambientales. Su efecto aislante trae consigo un notable ahorro energético y su ligereza ha propiciado la fabricación de vehículos con bajas emisiones.
Además, su bajo precio y versatilidad técnica ha supuesto el abaratamiento de un gran número de productos, facilitando también el alto consumo de los mismos. No obstante, este escenario también ha traído consigo la generación de residuos plásticos que acaban abandonados, con el consiguiente impacto negativo sobre el entorno.
Es por ello que, además de seguir trabajando en procesos de innovación ambiental vinculados al plástico, se precisa intensificar las tareas de concienciación social respecto al buen uso de un material indispensable en el día a día, pero con serias consecuencias si no nos hacemos cargo de su correcta gestión una vez agotada su vida útil. La responsabilidad compartida se erige, en este sentido, en una prioridad y una obligación.
Un objetivo en el que, como no podía ser de otra forma, deben tomar parte todos los sectores implicados: desde la propia industria hasta la administración y los ciudadanos
Afortunadamente, la tecnología ya permite hablar de materiales plásticos sostenibles y reciclados, debiendo evaluar cuál es la mejor opción para cada aplicación, siempre teniendo en cuenta el ciclo de vida global del producto, donde el ecodiseño adquiere especial protagonismo.
La estrategia europea de plásticos, punto de referencia
En este sentido, la representante de AIMPLAS califica de muy positiva la Estrategia Europea de Plásticos al dar un enfoque circular a este material, promoviendo el uso eficiente de los recursos e impulsando prácticas y acciones protagonizadas por la reutilización y el reciclaje que contribuyen a minimizar el abandono de desechos en el medio.
A fin de evitar que el plástico se convierta en la diana de todos los males, AIMPLAS, junto con otras entidades del sector, promueve una campaña que, bajo el lema #NoCulpesAlPlástico, pretende dar visibilidad a este material, junto con sus beneficios, pero también dando cuenta de los riesgos que entraña su inadecuada gestión y las oportunidades que abre su correcto tratamiento al permitir aprovechar su alto valor y transformarlo en recurso, tal y como pregona la Estrategia Europea de Economía Circular.
En este marco, el trabajo de AIMPLAS se encamina precisamente hacia la obtención de materiales plásticos más sostenibles, mejoras en su reciclado y articulación de procesos más eficientes y otros de valorización complementarios.
Así, y tal y como indicó Verdejo, la entidad trabaja en la obtención de materiales poliméricos y de aditivos a partir de residuos agrícolas y agroalimentarios, entre otros, prestando también atención a los plásticos compostables, que pretende optimizar para hacerlos más resistentes a la temperatura y más permeables.
Fuente: aquí
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