sábado. 27.04.2024
Entrepatios Las Carolinas reunión en el solar

En un mundo cada vez más individualista, donde el acceso a la vivienda es cada vez más difícil y donde la supervivencia del planeta está en juego, el cohousing o la vivienda colaborativa emerge como una alternativa a la forma tradicional de vivir.

Y las claves para diferenciar el Cohousing o la Vivienda Colaborativa de otros modelos son dos conceptos: la propiedad colectiva cesión de uso.

Es decir, las personas interesadas forman una cooperativa y es ésta la que tiene la titularidad del suelo, de las viviendas, y cede el uso a las personas socias, que realizan una aportación inicial (retornable en el caso de baja) y unas cuotas mensuales, asimilables a un alquiler para hacer frente a la construcción y los gastos derivados de su mantenimiento y habitabilidad.

A Cobijo, el día que compramos el solar

Lo más relevante de este modelo es que considera la vivienda como un bien de uso, y no de lucro, es decir, no se fomenta la especulación, no se ve la vivienda como una inversión, sino como un derecho, tal y como refleja la Constitución.

Pero no sólo va de eso.

No es sólo una alternativa a la compra o el alquiler de vivienda, sino que pretende ir más allá.

Son lugares, edificios, espacios donde crece y se asienta una comunidad basada en valores sociales y ecológicos.

Axuntase, empiezan las obras

Y eso pasa no sólo en pensar para dentro, en lo que sucede dentro de nuestras cuatro paredes, sino en fomentar un proyecto más allá de nuestra vivienda donde la vida comunitaria y el cuidado de las personas y el planeta esté en el centro.

Y para entender mejor de que va todo esto del cohousing o la vivienda colaborativa me he traído al podcast de Hacia lo Salvaje a 3 mujeres que están metidas de lleno en proyectos de este tipo:

  • Anabel García Recio, es socia de la cooperativa A Cobijo en Zaragoza y coordinadora del grupo de trabajo de REAS Vivienda Aragón.
  • Berta Iglesias Varela, vive en Entrepatios, Las Carolinas, en el primer edificio de viviendas colaborativas de la ciudad de Madrid.
  • María Asunción Rodríguez Lasa, presidenta del cohousing Axuntase, el primero de Asturias y el primero intergeneracional de esas características de España

Con ellas hablaremos de cómo surge la idea de meterse en esta aventura, de cómo encontrar compañeras de andadura, de sus fuentes de inspiración, de las barreras y desafíos a los que tienen que hacer frente, de cómo se diseñan estos espacios, de cómo se financian y cómo este modelo pretende ir mucho más allá de facilitar el acceso a la vivienda.

Si alguna vez se te ha pasado por la cabeza que otra vida es posible, que sepas la respuesta es sí.

Dale al play y explora cómo vivir juntas, pero no revueltas, en comunidad, que no en comuna.