Zezico Guajajara, un indígena Guardián de la Amazonia, ha sido asesinado a tiros. Su muerte se produce menos de cinco meses después del asesinato de otro Guardián, Paulo Paulino Guajajara.
Las circunstancias de la muerte de Zezico aún no están claras, pero los Guardianes han sido atacados sin piedad por poderosas mafias madereras que explotan ilegalmente las valiosas maderas duras del territorio indígena de Arariboia, hogar tanto de los indígenas guajajaras como de miembros no contactados de la tribu awá.
Los Guardianes patrullan el bosque, capturando a madereros ilegales y expulsándolos. Es un trabajo muy peligroso: cinco Guardianes han sido asesinados y sus líderes reciben constantes amenazas de muerte.
Paulo Paulino Guajajara, Guardián de la Amazonia, asesinado por invasores en 2019.
© Sarah Shenker/Survival International
El coordinador de los Guardianes, Olimpio Guajajara, dijo hoy: “Perdimos a otro compañero de lucha, un hombre que defendía la vida. Estamos abatidos. Estamos de luto. Estamos protegiendo la selva para todos los seres humanos, pero nos están asesinando por ese gran capital con mucho poder. ¿Por qué tiene que ser así? El próximo asesinado puedo ser yo u otro. El Gobierno actual es brutal y su racismo fomenta más violencia contra nosotros. Sabemos que hay mucha impunidad aquí, pero queremos justicia y queremos el apoyo de personas de todo el mundo."
Madereros, ganaderos, mineros y otros se han envalentonado desde la elección del presidente Bolsonaro, que quiere abrir los territorios indígenas a la explotación y ha animado activamente los invasores de tierras.
Desde el aire se ve a los madereros en la selva del territorio awá, Brasil. La destrucción ilegal de sus bosques pronto podría hacer imposible la supervivencia de la tribu.
© Bruno Kelly/Greenpeace
La investigadora de Survival Sarah Shenker, que conocía bien a Zezico, declaró hoy: “Zezico rebosaba energía, y luchó sin miedo para proteger el bosque y mejorar la vida de su pueblo. Los madereros están desesperados por deshacerse de los Guardianes, y los persiguen uno a uno. Mientras que la atención del mundo se centra en la pandemia del coronavirus, los pueblos indígenas siguen luchando en primera línea para salvar los bosques del mundo por sus familias, por los pueblos indígenas no contactados y por toda la humanidad. Necesitan que gente de todas partes los apoye ahora más que nunca”.
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