“Se equivocó la paloma, Se equivocaba. Creyó que el mar era el cielo, Que la calor, la nevada. Se equivocaba”. Rafael Alberti/J.M. Serrat
Convengamos que poder ver al pueblo reflejado en las aguas de su lago con la nitidez de estas fotos es pura casualidad que coincide con el agua planchada, el sol en el cenit, nada de viento y poder, claro, estar allí, es, valga la redundancia, una azarosa casualidad. Y hablando de suerte, déjeme decirle que tiene suerte de ser el primero en enterarse que Caviahue y Copahue son el museo de ciencias naturales más antiguo del mundo.
Caviahue reflejada en el lago. De fondo, el volcán Copahue. Foto: Ricardo Kleine Samson
Y le explico por qué, sabemos que los volcanes fueron y son los accidentes geográficos por los cuales el planeta elimina a la atmósfera el calor de su magna.
En los comienzos de la Tierra, hace casi 4.000 millones de años, era tal la presión que el calor ejercía en su núcleo central, que aparecieron cientos de volcanes por los cuales aliviaba su presión eliminando calor que, por otro lado, no alcanzaba a formar atmósfera debido a sus altas temperaturas reinantes. La atmósfera era candente y sulfurosa y aún no existía el oxígeno. Los volcanes eran verdaderas droguerías. Los océanos hervían y de ellos brotaban respiraderos volcánicos submarinos ricos en sustancias químicas.
El salto del Agrio. Foto: Ricardo Kleine Samson
Al disminuir la temperatura, apareció la atmósfera y con ella increíbles tormentas, rayos, centellas y lluvias torrenciales que dominaron un tenebroso escenario que, junto con sus aguas calientes obraron de laboratorio para posibilitar, en charcas algo menos calientes, la aparición de las primeras células procariotas, es decir, células sin núcleo ni divisiones internas que les facilitaran enfrentar más armadas las terribles condiciones en las que apareció la vida primitiva.
El salto del Agrio. Primer plano. Foto: Ricardo Kleine Samson
Esas primeras y sencillas células, además de suerte, tuvieron coraje y la vida se las ingenió, desde su humilde aparición en escena para diversificarse de todas las formas posibles. Se necesitaron otros millones de años para la aparición de células complejas con divisiones internas y oxígeno atmosférico aprovechable y otros millones para que estas se organizaron en organismos complejos y otros millones para llegar, casualmente, a un animal complejo como nosotros que puede mirar para atrás y comprender, además de a sí mismo, la historia de la vida que hoy tiene la suerte de tener…
Emerge la naturaleza. Foto: Ricardo Kleine Samson
Una parte importante del agua de nuestro cuerpo posee las mismas sustancias químicas y moleculares que ya estaban en aquellas aguas primordiales. En nuestro tracto digestivo hay residuos de aquella primitiva vida microbiana…
Los maravillosos paisajes de Caviahue Copahue. Foto: Ricardo Kleine Samson
Y fue la casualidad, la misma que me tocó al llegar a Caviahue, la que nos ubicó a ésta distancia del Sol. En Marte, por ejemplo, se estima que hay vida en los profundos acuíferos a kms de profundidad de su corteza, pero aún no podemos saberlo. También en los océanos cubiertos de hielo en Europa, la luna de Júpiter o en las abrasadoras y permanentes explosiones de Encélado, la luna de Saturno cuya agua vaporizada va a sumarse a sus curiosos anillos. Todos laboratorios.
El volcán Copahue reflejado en el lago. Foto: Ricardo Kleine Samson
Caviahue, el volcán Copahue, su aire y sus aguas sulfurosas, sus estridentes colores, sus charcas candentes y vaporosas, sus cielos llenos de estrellas desde donde aparecieron los átomos que inauguraron aquel primer laboratorio…son, en una atmósfera y un tiempo distinto, el más cercano reflejo del espacio en el que comenzó la vida primitiva que, además de ser increíble, Usted puede recorrer con entrada libre y gratuita…y, cuando esté frente a una de esas charcas hirvientes y vaporosas, pregúntese asombrado: ¿Cómo hicieron aquellas primeras células para arreglárselas, sobrevivir y multiplicarse en un medio tan, pero tan hostil como el que tiene ante sus ojos…?
Sueño nocturno. Foto: Ricardo Kleine Samson
Aproveche…Porque Caviahue y Copahue no son solo un paradisiaco destino turístico!!!
A solo 170 km de Huinganco y algo más de 300 km. de la ciudad de Neuquén.
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