Un viaje que a pesar de ser apto para todo el mundo, considero que debes conocer muy bien tus límites y saber si realmente estás preparado para emprenderlo… a través de la Ayahuasca, la meditación y guiado por un Taita (Chamán), hace poco tuve la oportunidad de vivir una experiencia llena de emoción e intensidad.
Medicina Indígena, una de ellas, el Ayahuasca o Yagé. Existe mucho contenido en Internet que habla sobre sus componentes químicos y la explicación científica de sus efectos en nuestro cuerpo, así que en este post narraré lo que viví y lo que me hubiese gustado leer antes de hacerlo.
No importa si eres una persona espiritual o no… cada uno tendrá su propia experiencia y dependerá de lo que oculte en los rincones de su mente, sin embargo todo el que lo haga recibirá una profunda limpieza física y mental.
En una primera etapa del viaje hay a quien le da por vomitar (relacionado a la limpieza espiritual) y a otros por evacuar (relacionada a la limpieza física), a mí me dio por las dos y era algo que presentía, sabía que tenía que limpiarme en todos los sentidos y así fue, lo pasé mal en esta etapa, dicen que el Ayahuasca es morir y nacer y yo doy fe de ello, aquel día morí y volví a nacer. Recuerdo muy bien la última vez que devolví, sentí un dolor muy intenso en el estómago, estuve a punto de pedir ayuda, toqué mi barriga y estaba dura como una piedra y al instante sentí que esa piedra en el estómago era mi cara, mi rostro pequeñito, fue entonces cuando mi mente consiguió controlar el dolor y pensé ¿qué es esto?, ¿soy yo? e inmediatamente la respuesta en mi mente: no eres tú, es tu ego.
Devolví por última vez, sentí como salía todo el dolor (¿ó el ego?) de mí y comenzó el verdadero viaje: aparecieron colores y un mareo divertido, tribales en blanco y negro en la montaña, una gran sonrisa en mi cara, escuchaba a las plantas respirar y lo mejor, una indescriptible sensación de estar conectado con la naturaleza en el momento y sitio perfecto.
En cuestión de segundos pasé de sentir uno de los dolores más intensos que he sentido a la sensación de paz más grande que puedas imaginar, me había quitado un peso de encima y aprendido una gran lección: mi peor enemigo es mi ego.
Esta medicina te enseña algo que debes aprender y limpia lo que necesitas limpiar, si eres llamado a ella no lo pienses, hazlo, no te vas a arrepentir, atrévete a encontrarte cara a cara contigo mismo, eso sí, procura realizar una dieta blanda días antes y limpia tu mente de toda expectativa, debes estar abierto y atento a lo que sucede, limítate a vivir el presente, concéntrate en la respiración y déjate llevar.
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