5 largos inviernos ha necesitado Jamie Scott para rodar Winter, una auténtica obra maestra grabada entre los estados de Nueva York en EEUU y Montreal en Canadá.
Para ello utilizó un equipo completo compuesto de drones, cámaras de video y de fotografía, superando infinitas dificultades que no son fáciles de valorar a simple vista: el frío del entorno hace que la vida útil de las baterías se desplome; la escarcha en las ventanas, la escarcha en las telarañas y las cascadas heladas pueden crear bellas formaciones parecidas a cristales, pero normalmente nunca ocurren dos veces seguidas, algo que necesitaba para poder planificar una toma; las fotos con objetivo macro de las hojas con escarcha también eran un reto porque Scott tenía que enfocar algo que aún no había aparecido, pero empezó a aprender cómo se congelan ciertos objetos; hay tomas rodadas con años de diferencia pero hábilmente editadas para que parezcan coherentes...
La creación del time lapse implicaba dejar sus cámaras durante semanas seguidas por lo que Jamie fabricó dos cajas resistentes a la intemperie para alojar las cámaras exteriores, con paneles de acceso en la parte trasera y un objetivo en la delantera.
Jamie tiene experiencia en efectos visuales, que utilizó en el proceso de montaje para dar cohesión a la película.
Winter está ambientada con una canción del compositor Jim Perkins, que colaboró con Jamie y adaptó la música a medida que se creaba la película una vez establecieron la estructura básica de la pieza.
La música tiene unos 40 segundos de introducción antes de que aparezca el arpegio del violín, que hace avanzar la pieza. A continuación, la pieza se construye gradualmente, añadiendo nuevos elementos musicales y eliminando otros para apoyar el desarrollo de los efectos visuales.
Winter es el tercer time lapse estacional de Jamie Scott y la segunda colaboración con el compositor Jim Perkins.