Cádiz es una de las ciudades de España que más turistas acoge cada año, sobre todo en la temporada de verano. La razón radica, principalmente, en que en esta ciudad se encuentran algunas de las mejores playas de la península y su gran ambiente y ocio nocturno permiten disfrutar al máximo de unos días de vacaciones. La llamada “Tacita de plata”, a buen seguro, regalará a sus visitantes un sol que calienta la zona prácticamente todos los días del año.
Si bien la capital gaditana ya atrae un gran interés en sí misma, existe un lugar que cada vez recibe más turismo. Cádiz se convierte en un lugar cada vez más famoso como destino de viaje por acoger en la zona de Chiclana de la Frontera un pueblo fantasma. Este pueblo fantasma se llama Sancti Petri y su característica fantasmal se debe a que se trata de un antiguo pueblo de pescadores que, desde la década de los 70 y a día de hoy, está totalmente deshabitado. Sin embargo, aunque la actividad es nula, se puede encontrar un maravilloso hotel como el Royal Hideaway Sancti Petri, de Barceló Hotel Group, para ofrecer una experiencia de relax sin igual y promover aún más el turismo de este pequeño rincón gaditano.
Así pues, el único fin de este pueblo hoy en día es el de recibir visitas de aquellos viajeros que pasan por tierras andaluzas y no quieren dejar pasar la oportunidad de descubrir los rincones más misteriosos de la provincia. El interés por este pequeño poblado no solo radica en que hoy está totalmente deshabitado, sino en su profunda y fascinante historia.
Esta historia de la que hablamos proviene de la cultura fenicia. En Sancti Petri se han encontrado imágenes y figuras de "Melkart", un dios fenicio del campo, el comercio y la actividad agrícola, que tenía su santuario en el templo de Heracles en Cádiz. Se dice que este templo fue visitado por el emperador romano Julio César, y de ahí la gran importancia que se le otorga a este pequeño pueblo de Cádiz.
En este templo de Heracles, más tarde se levantó la arquitectura del Castillo de Sancti Petri, hoy en día abandonado pero abierto al público para visitas. Merece mucho la pena acceder a él y sentirse parte de un lugar que fue pisado por el emperador romano.
Siglos más tarde, Sancti Petri fue totalmente habitado por pescadores que en pocos años tuvieron que abandonar la zona debido a la escasez de actividad pesquera. Así pues, ya en el 2000, el Ministerio de Defensa declaró este pueblo como inutilizable para fines inmobiliarios. No obstante, el puerto deportivo de Sancti Petri, destinado a espectaculares embarcaciones de recreo, y los hoteles de lujo en la zona, merecen una buena escapada.
Así, pese a estar abandonado, este poblado alberga tanta historia y tal encanto que no deja de ser visitado por miles de turistas al año. Con este alzamiento del turismo en la zona, se avivan las esperanzas para que antiguos propietarios de las viviendas que conforman el pueblo puedan volver a habitarlas y que, por tanto, la zona vuelva a tener el movimiento de antaño. Entretanto, elijamos este lugar para unas vacaciones de relax.
