Lynn Hill nació a principios de la década de los 60 en Detroit aunque se crio al sur de California. Se introdujo en el mundo de la escalada cuando tenía tan solo 14 años y desde entonces no ha perdido la pasión por este deporte. Frío, calor, heridas, callos, sudor y mucho más le han ido acompañando a lo largo de su vida. Fracasos y victorias que le han convertido en una gran profesional y una gran persona.
En 1979, con 19 años, logra convertirse en la primera mujer en encadenar un octavo grado en Ophir, Colorado. Este hecho fue el punto de partida para una gran carrera profesional. Así entre 1986 a 1992 Lynn Hill se erigió como una de las mejores escaladoras deportivas llegando a conseguir más de 30 títulos internacionales entre los que podemos destacar sus cinco victorias en el Arco Rock Master. En 1991 volvió a marcar un hito en la escalada al ser la primera mujer en encadenar una vía 8b+ con Masse Critique en Cimai, Francia.
La monstruosa pared de El Capitan, Yosemite
Durante los años 80 siempre afirmaba que las chicas podrían competir en las mismas vías que los chicos, que las mujeres podíamos superar metas y rebasar los límites que nosotras mismas nos fijáramos. Lynn era una gran mujer, apasionada por la roca en todas sus formas. El contacto con la roca le hacía sentir y vivir el placer de estar fuera.
Tras una época centrada en la competición, decidió dejarlo para dedicarse a las grandes paredes y de ahí la idea de conquistar The Nose la vía más famosa de El Capitan (Yosemite). En la época de los 90, varios escaladores tenían en mente abrir esta vía y ella también. Ray Jardine fue el primero en probarlo en 1981 pero acabó abandonando la idea. Lynn realizó la primera ascensión en 1993, pero no pudo encadenar todos los largos y regresó para intentar un encadenamiento en el día. El principal problema de la vía era el Great Roof, un largo de 8a/8a+ a 600 metros del suelo. Todos los largos habían sido liberados antes menos ese. Era cuestión de tiempo, pasó un día, otro y, después de una gran preparación física y mental y apoyándose en su colega de cordada Brooke Sandahl, consiguió liberar Great Roof convirtiéndose en la primera y única persona en liberar ese largo en libre.
Lynn Hill llegando al Great Roof tal día como hoy hace 25 años
Pero eso no bastaba para coronar The Nose. El cuarto día de pared, despúes del largo, se inventó un paso imposible conocido como ´twister move´ o the 'houdini' para superar Changing Corners. Lynn Hill, escaladora de 1,57 m de altura se había convertido en la primera persona en liberar la vía en escalada libre y en los anales de la historia de la escalada quedará su frase: “It goes, boys!” traducida al castellano como ¡Ahí va, chicos!, con la que resumió su aventura.
´Twister move´ o the 'houdini' , el movimiento con el hizo historia
Las ascensiones en libre que Lynn hizo de esta vía se han considerado como uno de los logros más importantes en la historia de la escalada y del deporte en general. Aún a día de hoy, pocos han sido capaces de escalar en libre The Nose.
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