jueves. 28.03.2024

¿Por qué se cae el cabello?

La caída del cabello no es en todos los casos un presagio de una calvicie inminente o de una enfermedad. De hecho, se estima que todos los días perdemos entre 50 y 100 cabellos, lo cual es absolutamente normal.

 

Termómetro

En el cuero cabelludo tenemos pelos en distintas fases: unos están creciendo, otros están estabilizados y otros se tienen que caer.

En muchos casos, la caída del cabello es una reacción al momento del año en que estamos y un recordatorio de nuestro pasado.

Depende de la parte animal que aún conservamos, lo que los dermatólogos llaman: el estigma filogenético. En todos los mamíferos, con excepción de los humanos, existe lo que se llama la muda sincronizada anual.

En muchos mamíferos con pelo cada año en primavera  se desprenden de modo sincrónico de mucho de su pelaje para pasar el verano frescos y, a partir de octubre y noviembre, sin tomar ningún suplemento o pastilla o sin ponerse una loción, vuelven a recuperar su pelo.

Pero a diferencia de esos animales, las personas no necesitamos de nuestro pelo para regular nuestra temperatura. De ahí que esa sincronización se haya perdido y que la mayoría tengamos una muda diaria de aproximadamente 50 a 100 cabellos.

El cabello se va cayendo y se va renovando a diario. A la mayoría no se nos caen 100 cabellos exactamente cada día, sino que pasamos por épocas en que se nos caen sólo 50, 60, 70 y por otras en que se nos recambian 150 ó 200 al día. Y estas épocas coinciden muchas veces con el final del verano y el inicio del otoño.

El recambio estacional es idéntico en hombres y mujeres. Se tiene que preocupar si la densidad de pelos que vemos en el cuero cabelludo ha disminuido.

La Miniaturización

La raíz del cabello puede ‘enfermar’, deja de trabajar y provocar una situación que llamamos la ‘miniaturización’, es decir, la raíz fabrica cada vez un tallo más fino y al final es tan fino que se convierte en vello y va desapareciendo.

Existen varios factores que explican que se nos caiga el cabello, como el proceso de envejecimiento, la genética, la pérdida y el aumento de peso constantes, los desbalances hormonales. En muchos casos se puede tratar de una situación transitoria, y el cabello puede volver a crecer normalmente.

De acuerdo con Harvard Health Publications la caída del cabello se debe a diferentes razones:

Efluvio telogénico agudo:

Esta forma común de pérdida de cabello sucede dos o tres meses después de una situación en la que el cuerpo ha estado sometido a un estrés intenso como una enfermedad prolongada, una cirugía importante o una infección grave. También sucede después de un cambio repentino de los niveles hormonales, especialmente en las mujeres tras dar a luz.

Efectos secundarios por el consumo de un fármaco:

La pérdida de cabello puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos que contienen litio, beta bloqueadores, warfarina, heparina, anfetaminas y levodopa, así como también como consecuencia de los fármacos usados en tratamientos contra el cáncer como la quimioterapia.

Alopecia androgénica o calvicie hereditaria:

Es muy común entre los hombres y puede ocurrir en cualquier momento de sus vidas, incluso durante la adolescencia. Usualmente es causada por la interacción de tres factores: tendencia hereditaria a la calvicie, hormonas masculinas y aumento de la edad. Las mujeres no están exentas. Con la edad muchas de ellas pueden desarrollar algún grado de calvicie.

Síntomas de una enfermedad:

La caída del cabello puede responder a enfermedades como el lupus, la sífilis, un desorden tiroideo como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo, y cuando ciertos tipos de hongos infectan el cuero cabelludo. También puede ser un síntoma de una deficiencia de proteína, hierro, zinc o biotina.

Alopecia areata:

Esta es una enfermedad autoinmune que provoca que el cabello se caiga en una o más áreas pequeñas. Es más común en personas que han sufrido enfermedades autoinmunes: el sistema inmune se vuelve tu enemigo y ataca al folículo piloso.

Alopecia traumática:

Está asociada a técnicas de peluquería agresivas, en las que el cuero cabelludo es sometido a tirones, calor extremo o sustancias químicas muy fuertes.