martes. 16.04.2024
F0

separacion

Te puede gustar más o menos, podrás sufrir como un mártir o disfrutarlo como un gorrino… pero lo que está claro es que si has escalado alguna vez lo has hecho o lo harás.

¿De qué se trata? De subir p´arriba cuando ni tus yemas ni tus piesitos de gato te lo permiten.

¿Cómo se hace? Pues o bien a la “macagüen” tirando de cinta como un condenado, o poniéndonos finos y más practicos con los elementos propios de ello (estribos, ganchos, uñas, fifís…).

¿Por qué se hace? Creo que la pregunta con más miga es mejor poner un ejemplo: Estamos en una vía de cinco largos, clásica o deportiva, y vamos tan felices con nuestro grado justo de 6ª+ y cuando estamos a 50 metros del suelo…zasca, un largo de 6c+, que son cinco pasitos… pero que no salen de primeras, ni de segundas, ni de… ¿Opciones? 1. Descender, rapelar buscando las reuniones que hemos dejado atrás (o montándolas como podamos, dejando material). 2. Subir. ¿cómo? Artificiando. Con algo de técnica en las maniobras básicas de escalada artificial y con un mínimo de material podemos salir de un marrón del color de Obama cuando no tenemos tiempo, fuerzas, ganas o la méteo no nos acompaña.

No hay que engañarse, ante una situación así no existe el orgullo del grado. Mejor salir por arriba siempre y más si estamos escalando en clásica.

Está claro que todo este rollo es una opinión personal, pero creo que si te mueves asiduamente en pared más allá de la escalada deportiva siempre es bueno tener recursos y opciones, porque nunca sabes cuándo vas a tener una movida bien fresca. A mí la primera vez que lo probé con Dani y Carlos (gracias) me flipó. Además me gusta practicar de vez en cuando el ”artifo” ( colgarse en extraplomados como un chorizo siempre mola), y la Pedri tiene vías muy recomendables que nos hacen subir a los estribos para luego salir por la cima en tiradas de grado más o menos asequible, y por lo general, sin parabolts relucientes. Disfrute asegurado.

En una de las últimas incursiones a la Pedri íbamos a celebrar las fiestas con alguna vía chula en el hueso (si no lo conocéis… apuntarlo, es impresionante), pero entre unas cosas y otras (básicamente que el colega llegó 1 hora tarde) decidimos acercarnos al Dante y probar una vía que tenía muchas ganas. Llegamos en 20 minutos, reposamos, sacamos los cacharros, digo que me la pido… y vamos pal lio.

“El tiburón” o la “Rodolfo Asas” (Ae,V+), es una vía que surca el costado izquierdo del Dante y que cruza el extraplomado techo en un artificial y saliendo a buscar la cima por un terreno sencillo pero de difícil protección.

F1

Nada más empezar una pequeña trepada que me pilla frío, metiendo un cacharro para quitar una caída fea.

F2

A continuación travesía hacia derechas para situarse debajo del techo. De camino me encuentro con un parabolt (el artificial ha sido reequipado recientemente) y un par de buriles que dan penita verlos. Chapo, saco estribos…y p´alante.

F3

En este caso la subida es muy sencilla, los seguros se encuentran muy cerca y pronto alcanzamos el bordillo donde nos encontramos la sorpresa. Tras cinco relucientes seguros inoxidables nuevos nos encontramos con un buril metido a martillazos y oxidado como el puto infierno. Total, doy gracias por llevar una chapa recuperable, me coloco, y me repito a mi mismo “que no salte, que no salte, que no salte…”

F4

 Y tras esto, coser y cantar. Me aparto los estribos y las fifís para que no me den guerra y… queda un estupendo largo con otro buril roñoso a mitad de camino como seguro fijo y un par de sitios para meter dos friends durante 20 metros. Hago reunión, le digo a Dani que suba y a por el bocata.

f5


 

Conéctate con Sal&Roca! Síguenos en Facebook, Twitter e Instagram

facebook twitter instagram google+